Punto de giro

“¿Quién dijo que la vida era fácil? Siempre hay dolor y esfuerzo” Isabel Allende

El día transcurrió tranquilo… esperaba la noche para disfrutar de una cena italiana, planificada semanas atrás sin ningún motivo en especial, salvo estar juntos un verano más compartiendo aventuras que, tal vez, alegrarán nuestra existencia cuando lleguen las arrugas.

Ahí estaba, junto a mis amigos, sentados todos a la mesa, frente a nosotros fuentes de pasta con salsa blanca, vino, carne de cerdo asada y berenjenas fritas. Conversamos de lo humano y lo divino, de lo real y lo maravilloso, de un tiempo estival signado por playas, acampadas frente al mar, tabernas, charlas gratas, confesiones…

Ella tenía prisa porque debía ir a una reunión en la parroquia. Al principio el pretexto explicó su desespero y por qué abandonó su silla después de hacernos una foto de grupo.

Todavía con el sabor de la receta italiana en la boca, la velada hasta entonces divertida, mutó por completo y supimos que los días venideros estaban contados para nosotros: apenas avance septiembre ella partirá hacia otro rumbo porque “la vida consagrada es así”.

De sopetón, como la más cruel bofetada, la alegría despareció y las lágrimas borraron toda la felicidad de antes.

Fue un punto de giro-como el de los guiones cinematográficos-, ese acontecimiento imprevisto, impactante recogido en las teorías literarias, de producciones audiovisuales…que da un vuelco inesperado a la historia. Eso fue sí, un punto de giro que nos arrebató toda la alegría de la noche y nos trajo una tristeza que permanece imperturbable, aunque pasen los días.

Es una sensación capaz de destruir la coraza del hierro más áspero, donde todos los postulados psicológicos de “mirar el lado positivo de las cosas; de vivir intensamente cada día” desaparecen y quedas desnudo, indefenso… frente a un mar feroz contra el cual es imposible nadar.

Ya lo presentíamos, pero es innato al ser humano aferrarse hasta la hora última al mínimo retazo de esperanza por costumbre, o por el simple hecho de asirse a algo antes de entregar la victoria en bandeja de oro.

Todo cambió para todos y en todo. Hasta esta bitácora de martes sufre los desmanes del desconsuelo. Esta semana pretendía contarles sobre la extinta fiesta de Santa Elena, patrona del poblado de Casilda, ubicado cerquita de Trinidad, celebrada el pasado sábado, pero no logro hilvanar las ideas de manera coherente.

Pese a la voluntad de sobreponerme para no perder el orden de historias que tengo en mente para los próximos encuentros, nada surge que no apunte a María Josefa Vera Ríos-María José, como le decimos cariñosamente-, Religiosa de María Inmaculada, quien por más de cinco años ha hecho suya las calles, los campos… Trinidad toda; una mujer sabia que ha guiado al grupo de jóvenes del que formo parte; una malagueña aplatanada, capaz de resistir el calor, entender la cotidianidad cubana y que apuesta por la nobleza del ser humano en tiempos donde la incredulidad crece, tal cual lo hizo Vicenta María-la Santa que fundó la congregación de monjas a la que pertenece-.

No es fácil pero “esa es nuestra vida, estar donde se nos necesite”, nos dijo.

Quizás sean estas confesiones demasiado íntimas. A lo mejor muchos quedan desilusionados, pero prefiero un post sincero a uno insípido, escrito por los pelos, sin motivación alguna.

“El show debe continuar”, dicen en teatro. Y este continuará, lo prometo, pero les pido me disculpen esta vez. Sé que muchos entenderán porque, al menos una vez, la vida nos ha sacudido de golpe y existen sentimientos indispensables de canalizar porque te aprietan el pecho a más no poder.

21 Respuestas a “Punto de giro

  1. COMO BIEN ELLA MISMA HA DICHO, SU DEBER ES ESTAR DONDE MAS SE LE NECESITE. TODOS LA EXTRAÑARAN, TODOS SENTIRAN SU PARTIDA, PERO ELLA ESTA CUMPLIENDO SU DEBER DE CONSAGRARSE A DIOS.
    MUY MELANCOLICO TU BLOG DE ESTA SEMANA PERO LA VIDA NO SOLO SON SONRISAS Y POR SUERTE ESTA ES SOLO UNA SEPARACION, NO UNA PERDIDA.

    Me gusta

    • Carlos Luis Sotolongo Puig

      Ya lo decía, Jose, el post de esta semana es muy melancólico. Ya lo sé, la vida no son solo sonrisas, pero a estos acontecimientos uno nunca se acostumbra por más que intentemos convercernos que ese fue el destino que ella escogió. Gracias por estar, a pesar de las lágrimas. Un beso para todos.

      Me gusta

      • Creo que esta es una de las despedidas más dolorosas que he tenido que hacer en mi vida, María José, no solo fue para mi una catequista, además de que me llevó a tomar el sacramento que más ha significado para mi en mi vida, me hizo fuerte, en un momento en el cual lo necesitaba, y sin darme cuenta, ni decirme, ni preguntarme que me ocurría, supo ver en mi, lo que más yo necesitaba, y de esa manera me ayoudó a seguir adelante. Sólo sé que nunca voy a olvidarla, es una pena que se marche, presiento que aún tiene mucho por hacer aquí, hoy estaba hablando con ella y me di cuenta de eso, hay muchos que EN VERDAD LA NECESITAN y me lo demostró, una vez más, esta tarde. ¨PUNTO DE GIRO¨, no se si será igual para ti, para mi es un cambio bastante radical. Mas no podemos dejar que esto nos aplaste, debemos hacer lo que ella nos pide: SEGUIR ADELANTE…. y dar testimonio de FE…

        Me gusta

        • Mari, tienes que llegar más seguido a la isla nuestra porque semejante comentario vale la pena se repitan. Bien sabes cuánto nos costó llegar al final de todo el camino, cuántos tropiezos colectivos y personales hemos pasado y María José siempre ha estado ahí. Creo que ella tiene cierto poder que traspasa la carne y ve el alma. Por más que a veces intentaba ocultarle algo, qué va! me descubría con solo mirarme. Aunque pasen los días ese punto de giro me sigue marcando, cala muy profundo y nos falta lo peor: la despedida final…, solo nos queda empezar a gestionar desde ya los pasajes para Las Tunas antes de fin de año…y, como dices, tener fuerzas para mirar hacia adelante. Un beso. Gracias por llegar. Que se repita…

          Me gusta

  2. Querido Carlitín:
    Muy bien, carijo, excelente blog!
    Esa es la vida, una agria mezcla de alegrías y desesperanzas, de hallazos maravillosos y desencuentros amarguísimos al borde del camino. Pero no se puede uno detener, hay que empujar un pie detrás del otro, estrujarse dentro del pechos las ganas de reventar en llanto por una «mariconá» más de la vida y seguir, seguir, seguir…
    Sé de lo que hablo, venirme a Noruega (nueva cultura, lengua, tradiciones, gentes etc), no fue nada fácil. Mi hermana Ludmila con cáncer, mami con 72 años y el manganzón se vino a Europa. Fue una decisión nada fácil, pero no me quedaba otra vía. Y no me arrepiento para nada, aunque fue muy duro no poder ir al entierro de mi hermana y cada día muero de las ganas de abrazas a mami. La vida me premió con una esposa maravillosa y un hijo que cada día alegra mis jornadas!
    «Hay golpes en la vida tan fuertes, yo no sé. Golpes como el odio de Dios…» Y Vallejo sabía de lo que hablaba, de esos empozamientos de dolor en las entrañas que te queman y hacen arder… Te entiendo, Carli. Una solución es llorar, si tienes ganas. O gritar. O conversar con tus amigos. Y darle un abrazote a ella, que debe tener tanto dolor como tú. Y si lloras, pues bien. Y si gritas, mejor. Y cuando la abraces, bien fuerte, le dices al oído, muy bajito, para que le entren tus susurros oído adentro y hasta el alma: gracias, amiga. Te quiero del tamaño del mar, como de aquí a la Luna ida y vuelta…
    Ya sabes. A veces tengo que leerte varias veces, de tanto que me gusta cómo escribes. Gracias por tu autenticidad y por compartir tu corazón vía virtual. Por eso te he escrito de mis cosas íntimas.
    Siempre te quiere, el Manue

    Me gusta

    • Carlos Luis Sotolongo Puig

      Manuel: Te agradezco mucho tu presencia cada semana, pero esta debo agradecerte más por compartir tus vivencias con nosotros, más estas que son tan personales. A veces es muy fácil juzgar desde fuera, como de seguro hicieron contigo cuando tuviste que tomar tan difíciles decisiones en tu vida, pero solo el que conoce las interioridades puede comprenderte. Ya pasamos la fase de llorar mucho, aunque las lágrimas más profundas todavían aguardan al día 12, cuando ella se va. Gracias por tus consejos, Manuel… Un abrazo y perdón por una respuesta tan atrasada.

      Me gusta

  3. si los desconcierta -y por tu post intuyo que no es a ti solo- entonces es porque su trabajo y su personalidad dejó buenas huellas… hay gente que viene y va y es intrascendente… eso es en lo que se deben fijar…

    Me gusta

    • Carlos Luis Sotolongo Puig

      Camarero: ya lo has dicho tú, la huella que María José ha dejado en nosotros ha sido, es y será muy grande y profunda. Es cierto que ya hemos tenido que decir adiós a otras hermanas, pero cuando uno es más pequeño presta poca atención a estos detalles. Es a esta edad cuando somos capaces de asimilar lo que un adiós encierra, más el de ella que sabemos que es un adiós largo, pero ya lo dije: por más que nos cueste «el show debe continuar», pero en estos momentos no hay fuerzas para ello. Gracias por estar de vuelta a la isla nuestra.

      Me gusta

      • el show sigue, tengas fuerzas o no, quiers o no, estés o no… si decides detenerte tú, ese otro asunto… pero el show sigue… mantente atento al post del día 28 de est emes en mi blog, ya tengo tu origami y le saqué foto que mostraré ese día…

        Me gusta

      • Gracias, Camarero, es cierto lo que Leydi me decía: estos blogs calan demasiado hondo en uno y ni nos damos cuenta. Seguiré adelante, aparte de todo me considero una persona fuerte.
        Vaya! no puedo esperar a ver mi origami, gracias!!! estaré atento, descuida. A ver si en octubre nuestra botellera favorita nos hace coincidr. Saludos.

        Me gusta

  4. Querido Carlitín, muy de acuerdo estoy en haber elegido compartir en este blog, como se encuentra tu corazón y el de muchos, por cierto yo que no estoy tan cerca de ella como ustedes, se la persona que es y se le quiere, eso se escribe pero no es narrable con lo que se siente, tambien mis ojos se han nublado por las lágrimas y no poder estar para darle un abarazo y un beso en la despedida,a tí te encargo de ello, pero nadie sabe como dice nuestro párroco y amigo Cirilo, que él siempre lleva su boleto de ida y regreso, en un momento determinado que, aún no sabemos, esté de vuelta por Trinidad, nuestra incomparable Villa que sus jovenes y los que no son tan jovenes, se han encargado de demostrar el amor que se siente por una persona como ella y que no será la primera ni la última, el dolor que se siente casi todas las personas podemos saberlo, pues como bien escribe nuestro amigo Manuel Alberto, quién no ha pasado por uno de estos momentos en diferentes situaciones , de seguro para tí tampoco esta es la primera vez que te siente así y terminaría diciéndote que somos humanos, pero sobre todo Cristianos y que tenemos que saber que lo bueno tenemos que compartirlo con los demás, lo mismso que ha sido Maria José para nosotros, tiene que experimentarlo otras personas que tambien se lo merecen. !!!!!!!!!!!!!!Alégrate Carli!!!!!!!!!!!!!!, que la vida no acaba y recuerda que , EL AMOR ES MAS FUERTE QUE LA MUERTE…….., porque la MUERTE ES RESURRECCIÓN …………Y LA RESURRECCIÖN ES CRISTO, QUE ES AMOR…….., entonces vivamos en y con CRISTO.
    Besos

    Me gusta

    • Carlos Luis Sotolongo Puig

      Clara: le di tu beso a María José cuando hablé con ella el martes. Tú sabes que María ANtonia, Ofelia, Carmen y muchas otras hermanas han pasado por la casa de Trinidad, pero con María José ha sido diferente. Al menos nos queda el consuelo que la trasladan Las Tunas y, aunque nos cueste, iremos a visitarla de vez en cuando. Á veces somos egoístas, lo admito…estamos seguro que su labor en Las Tunas será maravillosa.
      Gracias, Clara, por otro martes junto a nosotros

      Me gusta

  5. Coincido plenamente contigo Carlos, siempre es mejor un dolor sincero a una autocomplacencia fatua, y muchos eligen (elegimos) un camino a veces insospechado pero que irremediablemente nos lleva a nuestro propio camino, el personal… gracias por tus sinceras palabras, emotivas, intimas que se agradecen en este ciber-espacio a veces vanal. De a poco me he ido convirtiendo en un seguidor (un fan, como diria mi sobrino) de tu manera de escribir; vislumbro que Trinidad tendra un buen futuro en tu memoria!! Saludos en espera del proximo martes, ansioso de esta «Isla Nuestra de cada dia»

    Me gusta

    • Carlos Luis Sotolongo Puig

      Muchas gracias, Oscar Andrés, por dejarme tu impresión por primera vez en la isla nuestra. Gracias por tus elogios, pero sobre todo, por entender de qué vamos, de qué hablamos esta semana: de ese dolor, como bien tú lo dices,sincero e inevitable.
      Muchas gracias por llegar y quedarte con esta isla nuestra cada martes. Aquí siempre estaremos dispuestos a compartir historias, unas veces menos nostálgicas, otras no. No pierdas el rumbo. Saludos.

      Me gusta

  6. Hector Betancourt

    Carli, la vida está llena de cambios inesperados, altas y bajas, tristezas y alegrías, todo a la vez nos muestra la capacidad de entendimiento que tenemos los seres humanos, pero es así, se como te sientes tu y los demás chicos, pero sabes una cosa? Te embriagará la tristeza y su falta entre el grupo de jóvenes, pero siempre , siempre recordaras lo positivo,su trabajo, su buena obra hecha en Trinidad y sus alrededores, eso es lo mas importante!!!! Un abrazo fuerte, desde el otro lado del charco de quien también como dice Isabel Allende, pregunto; ¿Quien dijo que la vida era fácil ?

    Me gusta

    • Carlos Luis Sotolongo Puig

      Hecti, ahora me percate que el comentario el blog no lo publico, que cosa tiene este mundo digital!Muchas gracias por tus animos y consejos desde la distancia. Es cierto que cuando el tiempo pase me quedare conb lo bueno de todo lo que nos enseño… pero ahora es imposible pensar en eso.
      La vida no es para nada facil y muchas veces es injusta, verdad? pero que le vamos a hacer. Al menos estamos vivos… Un besote y gracias por tu fuerza, me viene muy bien, Te quiero mucho.

      Me gusta

  7. No es fácil adaptarse a un nuevo ambiente, un nuevo comienzo, nuevos amigos, pero más difícil es que te quiten parte de tu mundo sin previo aviso. Yo tengo miedo al cambio, a nuevas experiencias futuras, me aferro a lo que tengo y me cuesta dejarlo ir. Así me pasó al enterarme de su partida, “otro se me va”, todo el mundo se va, ¿por qué? Siento que un vacío llega, aunque Maria José me diga que todo será igual, no es así, porque ella no va a estar, se me va una amiga, una consejera, que aunque es de otra época, supo comprender mis locuras y estupideces, sin ella todo cambiará, en la casa seremos unos extraños conocidos, será un golpe de dolor cuando no sea ella quien abra la puerta, o la que nos reciba el sábado para nuestro encuentro semanal. Se me va, y nada puedo hacer, es su vida, la que la hace feliz, y es a mí a quien le toca resignarse, aferrarse a los recuerdos que pasé junto a ella, que serán los que me harán, de una manera, permanecer juntos. Se va y con ella se va parte de mi corazón. ¡Te quiero, Mari! me consuela el saber que sigues en Cuba.

    Me gusta

    • Carlos Luis Sotolongo Puig

      Ay, Franciss, ojalá y pudieras llegarte todas las semanas a la isla nuestra. Tú tambi´´en eres partícipe de esta pena que nos acompaña por estos días. Todavía nos quedan otras despedidas, otros mares feroces y esta sensación de desamparo. Ahora tenemos que trabajar fuerte para lo que ella hizo no se desmorone. Iremos a Las Tunas, así sea a pie, no me importa. A mí también se me va parte de mi vida con ella pero, nos queda el sabor agridulce de ternerla cerca. Saldremos de esta, aunque nos cueste.

      Me gusta

  8. Tu articulo de esta semana hizo que me acordara de muchas personas que deje atras cuando me fui de Cuba. no es facil, pero asi es la vida, no es justa a veces pero no hay mas nada que hacer que acostumbrarse. ya veras como pronto pasa. saludos y hasta el próximo martes.

    Me gusta

    • Carlos Luis Sotolongo Puig

      Ya usted lo dice, Roberto, acostumbrarse porque no nos queda otra alternativa. Si yo escribiera de la cantidad de personas a las que he tenido que decirle adiós, este post sería interminable. Saludos para usted y hasta el próximo martes.

      Me gusta

  9. Pingback: Milagro de otoño | Isla nuestra de cada dia

Replica a Carlos Luis Sotolongo Puig Cancelar la respuesta