En la tierra de los demonios

En la tierra de los demonios

A Ley, promotora y capitana de este viaje. A Ángel, motivo de la visita.

 Cuando visité Remedios por primera vez fue para asistir a sus tradicionales parrandas del 24 de diciembre-una viaje pendiente de escritura-. El jolgorio marcó para siempre mi vida no solo por el colorido, los fuegos artificiales, el gentío congregado de todas partes de Cuba y el mundo, sino porque pude ver el apego de los pobladores a la fiesta, del ímpetu para convertir su bando en ganador.

Hasta hace pocos días mantenía en mi memoria a Remedios como un pueblito de ensueño, ubicado en el centro de esta Isla, pero al bajar del camión la imagen idílica se desvaneció y constaté que la octava villa fundada en Cuba trasmite la sensación de cansancio, muy común en diversosos parajes de la geografía nacional.

A juzgar por la quietud parecía como si la esclava Leonarda se había levantado de entre los muertos con el vientre repleto de demonios y había ahuyentado a los pobladores del terruño, como sucedió en épocas de la Colonia cuando los moradores de entonces escaparon del emplazamiento para fundar la ciudad de Santa Clara, como narra la leyenda.

Ello, unido al contraste de ver en una esquina la Iglesia Mayor San Juan Bautista con la fachada pintada, sus altares enchapados en oro, y al otro extremo las ruinas del templo donde estuvo la imagen de la Virgen María del Buen Viaje, hallada hacia 1600,  quien debería constituir la Patrona de Cuba, según reza en el imaginario popular, provocaba una impresión de despreocupación acumulada.

Es como si Remedios estuviera olvidada, anquilosada y el hecho de constituir el octavo asentamiento poblacional erigido por los conquistadores españoles o tener a su favor el halo que envuelve a estos territorios fuera suficiente para captar la atención de los interesados en conocerla y no precisara, al menos, sacudirse los aires de dejadez, o maquillar algunas fachadas para los visitantes -digo maquillar porque hablar de restauración en estos días puede convertirse en un verdadero eufemismo-.

A pesar de los descalabros la ciudad tiene el olor al misterio, al polvo del mito, el encanto del silencio del mediodía, el anciano sentado en la glorieta del parque, el joven con la guitarra al hombro, el vendedor de frutas, el niño travieso…

Gracias a esas señales la mente empieza a vislumbrar colores en medio del agrisado paisaje arquitectónico; entonces olvida el desamparo que pesa en el ambiente y emerge el antiguo Remedios, la misteriosa ciudad de los demonios cuya fecha exacta de nacimiento constituye aún un enigma, la de los bandos San Salvador y El Carmen, la tierra asediada por corsarios y piratas para arrebatarle el oro de los 13 altares del templo… el sitio donde el advenimiento de la Navidad es único en Cuba.

18 Respuestas a “En la tierra de los demonios

  1. Que Pena!!! una ciudad con tanta trAdicion!!!

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    • Carlos Luis Sotolongo Puig

      Es una lástima, Jose. tal vez cuando visitamos remedios aquella noche inolvidable-nunca mejor dicho-de parrandas, los fuegos artificiales nos impidieron ver el rostro maltrecho de Remedios. Quizá la tristeza es de hace pocos años…
      De una forma u otra Remedios necesita un remedio, necesita engalanarse un poco más.
      Un beso.

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  2. Prefiero conservar los recuerdos que tenía de ese Remedios donde nací, una villa que me parecía salida de un cuento de hadas. La última vez que regresé sentí algo parecido. Al leer este artículo, no me parece que estuve equivocada.

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    • Carlos Luis Sotolongo Puig

      Bienvenida, Paula, por vez primera a esta Isla nuestra de cada día. Por su comentario intuyo que usted es remediana de nacimiento. Le confieso que solo he estado en su ciudad dos veces, como leyó en el post. Quizá me falten argumentos que expliquen por qué muestra la imagen que describo, pero así lo sentí hace poco: como un territorio apagado, pendiente de resurrección.
      A veces es mejor aferrarse a los recuerdos, que no es los mismo que anclarse en el pasado.
      Me reconforta saber que, después de todo, mis ideas no son tan descabelladas y no soy el único al que este paraje de Cuba le trasmite la sensación de estancamiento.
      Regrese cuando guste, cada martes nos encontramos.
      Saludos.

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      • Carlos Luis, cada vez que voy a Remedios pienso en los ataques de corsarios y piratas y en los terribles exorcismos del cura José González de la Cruz. Remedios es, sin dudas, la madre de todas las poblaciones que hoy ocupan parte de su antigua jurisdicción. De alguna manera por aquí casi todos somos remedianos. Me alegra que hayas visitado la ciudad, ciertamente es una pena su estado. Un abrazo.

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        • Carlos Luis Sotolongo Puig

          Muchas gracias, Carlos, por comentar contra viento y marea, o mejor dicho contra conexiones lentas jejeje. Espero se repita la visita de vez en cuando. Esta visita se la debo a esa musa que nos une, que es Ley. Ojalá alguien le realice un buen exorcismo a la ciudad, para espantarle a los demonios del siglo XXI que la carcomen…
          Un abrazo, agradecimientos reiterados.

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  3. Qué lástima! Remedios se merece mejor suerte! La visité por primera vez un 24 de diciembre de 2007, acompañado de mi vikinga. Nos divertimos sin fondo, en medio de un jolgorio tan enorme, que hasta el carnet de identidad perdí…
    Los fuegos artificiales, las carrozas, el juego de luces de esas construcciones maravillosas conque los barrios compiten, la hospitalidad de sus gentes (encantadores en su guajiridad, nuevo término), el auténtico ron cubano… Amé a Remedios sin salvación, sabedor de que ella se lo merecía, la amé como a la Macondo que llevaba buscando en mi isla, la amé casi tanto como a Trinidad…
    Y ahora me entero de su estado actual… Quién se atreve a maltratar mi sueño? Por qué algunos no entienden que atentar contra estas cosas es destrozar la patria? Qué nueva excusa encontrarán como justificación? Pretextos, otro más, miles de prestextos!

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    • Carlos Luis Sotolongo Puig

      Compartimos la misma experiencia, Manuel. Ambos visitamos Remedios en su noche de gala, donde oculta su rostro demacrado para vivir unas parradas que te marcan la vida.
      A veces me pareció estar ante otra Trinidad, pero solo por los aires, los espíritus porque nada se compara a esas chinas pelonas nuestras, a esas calles amplias de Trinidad.
      El quién, o el qué, encargado de destruir la imagen de los pueblos, además del desamor y el olvido tiene muchos rostros, o nombres. Es un mal acumulativo, donde buscar al culpable no es la solución, sino rezar para que aparezca ese «alguien» dispuesto a apostar por la ciudad.
      Un abrazo.

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  4. Es una lastima que una ciudad tan linda como es Remedios esté en semejante estado, pero no por qué no me sorprende, a fin de cuentas son muy pocos los lugares de Cuba que se salvan del maltrato. Saludos.

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    • Carlos Luis Sotolongo Puig

      Roberto, es cierto que algunos sitios de Cuba necesitan levantarse de sus escombros, pero tampoco sea la «mayoría». A pesar de que Remedios está triste, existen ejemplos como en la Habana Vieja, u otros monumentos nacionales como en Camaguey o Santiago de Cuba para ilustrar los resultados cuando se quiere apostar por el Patrimonio. Saludos. No deje de llegarse nunca a este espacio de martes.

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  5. En «Historia de Trinidad» Marín Villafuerte habla también de dos bandos en los carnavales trinitarios que por entonces competían en belleza con los remedianos. Eran los bandos Azul y Punzó. Alguna vez tendremos que recuperar los trinitarios, también, esa sana competencia en nuestros carnavales que solo ayuda a mejorar. Por otro lado otro dato a tener en cuenta es que de Remedios después de fundar familia partió hacia Trinidad, Vasco Porcallo de Figueroa, padre fundador de las poblaciones remedianas y trinitarias al tener hijos con mujeres de ambas villas, se habla hasta de una indígena que le dio numerosa prole. Con lo cual a Remedios y a Trinidad los unen mucho más que tradiciones comunes y el hecho de ser de las primeras villas españolas en la isla. Los Remedianos y los Trinitarios somos por tal motivo primos. Buenísimo tu post Carli , me congratula ver como a medida que creces, «Creses» cada vez tus crónicas se van depurando y perfeccionando. Felicidades!!!!

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    • Carlos Luis Sotolongo Puig

      Sí, Rayma, Trinidad y Remedios la unen más que las coincidencias históricas: ambas tienen un no se qué capaz de embrujar, la gente, el trato…
      Sería muy, pero muy bueno que Trinidad rescatara esa tradición que una vez tuvo sobre los bandos. Me imagino a los trinitarios, con lo competitivos que somos, dar rienda suelta a la imaginación para que el bando de cada quien ganara. Será bonito, sin dudas.
      Gracias por llegar siempre a la Isla nuestra de cada día y por ayudarme a perfeccionar los escritos de este espacio cada vez más.
      Un placer siempre contar contigo!
      Un abrazo para todos.

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  6. Héctor Jesús Betancourt García

    Remedios, Remedios, si Carli, tengo buenos recuerdos de cuando estábamos en la Vocacional, nos fuimos varias veces a las Parrandas de esa tierra de Demonios, ya tendrás varias anécdotas contadas por tu mami, ja ja. Demonios, estoy seguro que Galy nunca viò, pero Brujas ???
    Espero que como bien dices; más temprano que tarde surja un buen » remedio» para su mal, era famosa por su tradicional lucha entre los dos barrios, en fin, que debía resurgir de su letargo, por no decir sus cenizas, por que según describes en tu post. » muerta está » es una pena, esperemos y tengamos Fé , de su renacimiento.

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    • Carlos Luis Sotolongo Puig

      Algunas anécdotas me ha contado mami, Hecti., sobre todo las veces que tenía pruebas finales los 25 de diciembre y, aún así, se iban todos para las Parrandas. Ya le preguntaré por las brujas…jejejeje.
      Yo creo que sí, que Remedios saldrá de este trance en que está sumida…como siempre te digo: crucemos los dedos!!!
      Un besote.

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  7. jajaja Carli leyendo tu respuesta, fui a mi comentario y vi una pifia ortográfica ¿me la perdonas? jijiji. Un besito.

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  8. Es una gran pena que se encuentre en ese estado una ciudad tan bonita como describes, creo que ese es el mal de algunos pueblos de por aqui. Esperemos que dentro de poco retome todo su explendor. Un abrazo Carlos.

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  9. ay, Dios, y la promotora y capitana ahpora es que se entera….gracias!

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