Recuerdos de cumpleaños

Este viernes nada era más importante en mi casa que preparar el brindis para los invitados a los 15 años de mi prima.

Ocho personas acometíamos esta tarea titánica. Titánica, sí, porque colocar el bocadito, la ensalada fría, el dulce, la croqueta en 150 platicos plásticos; luego, llevar esos platos llenos a otra mesa para cubrirlos con papel retráctil y evitar las impertinentes moscas; ponerlos dentro de una caja y, por último, trasladar la caja hacia una habitación con aire acondicionado, por temor a la descomposición de cualquier alimento, a causa de las altas temperaturas… resulta un trabajo tan loable como el sobrecumplimiento del plan de producción de cualquier empresa, o más, si todo el proceso fue a mano y parte del menú nació en el fogón de mi hogar .

“Caballero, es increíble cómo cambian los tiempos. ¡Ahora, ni los cumpleaños son iguales a los de antes!”, comentó no sé quién. La frase rompió la enajenación del proceso preparatorio y despertó reminiscencias adormecidas.

Primero reaparecieron las casi desaparecidas cajitas de cartón, perfectas para este tipo de celebración. Para muchos, armarlas devenía tarea tan compleja como resolver una ecuación matemática. Su tapa podía quedar despedazada en un dos por tres, para fabricar el más rústico de los cubiertos, a falta de cucharitas o tenedores.

En su interior, los niños introducían los dedos para llevarse a la boca cualquiera de las golosinas en medio de la fiesta y los adultos zambullían el carnet de identidad en determinado almuerzo, actividad laboral, etc., cuando el material de fabricación era demasiado débil.

En las fiestas de cumpleaños, todo lo anterior sucedía al término de la sesión fotográfica. ¿Por qué? No me digan que no pertenecen a la generación donde el cake de las fotos era el mismo utilizado en el brindis.

En mi caso, la repartición de la comida ocurría después, y solo después, de concluido el momento de esas posiciones tan simpáticas: sentados encima de la mesa detrás de las velitas encendidas, en medio de mami y papi; con abuelos y bisabuelos de ambas partes; los padrinos, si tenías; tíos, primos, los mejores amigos, profesores, compañeritos de aula…hasta sumar el barrio entero, en la última toma.

Aquellas imágenes estaban cuidadosamente planificadas-no pocos padres hacían una lista-. Las cámaras eran de rollito y cada miembro de la familia debía posar con el homenajeado antes que la cinta terminara. Si el niño lloraba o se ponía majadero, disparar el flash podía demorar buen tiempo porque “no se podía permitir ni una foto desperdiciada”. Por no hablar de los fotógrafos contratados. Recuerdo a Wilfredo Villafaña, un señor de cara y cuerpo gruesos, cuyo lente me retrató en más de un aniversario.

¡Qué decir de la decoración! Los comestibles servían como los adornos más efectivos. A un lado, una bandeja de bocaditos o galleticas; del otro, botellas de refrescos. El ornamento variaba en correspondencia con los abastecimientos destinados para la celebración. Al fondo, el clásico ¡Feliz cumpleaños!, el mantel más elegante, a modo de dosel o la mejor pared de la casa para que “la foto saliera bonita”. Tuve un cartel de Elpidio Valdés que decía ¡Felicidades, Carlos Luis!, y a los pocos meses se convirtió en ¡Felicidades, Alejandro!, cuando llegó el cumple de mi primo. El nombre cambió infinidad de veces, hasta que fue imposible escribir sobre lo re-escrito.

El único elemento invariable en todo el embellecimiento resultaba el cake, siempre al centro de la mesa, repleto de espárragos por sus cuatro costados. Por cierto, hace tiempo no veo una planta de espárragos. Debo buscar una para Lente Compartido, porque dentro de poco será una reliquia.

“Caballero, es increíble cómo cambian los tiempos”, repetíamos en la cocina de mi casa y hablábamos de las sumas de dinero destinados hoy para el “primer añito del niño”, de la presencia de La Bella y la Bestia, La Sirenita, entre tantos otros personajes de Walt Disney impresos en artículos para fiestas. Yo atrapaba cuanto momento quisiera en mi cámara digital, con la tranquilidad de poder descargar la tarjeta con solo dar un clic, si esta se llenaba.

“¡Ahora, ni los cumpleaños son iguales a los de antes!”, decíamos mientras veíamos en la mesa del comedor un mar de platos plásticos, cubiertos de papel retráctil, como reemplazo a las cajitas de cartón, listos para servir este viernes, cuando nada era más importante que preparar el brindis para los invitados a los 15 años de mi prima.

18 Respuestas a “Recuerdos de cumpleaños

  1. Cuantos recuerdos han estado presentes hoy en tu trabajo, cuantas personas que colaboraron en las fiestas preparadas en la familia he recordado ahora, jajaja es verdad que los cubanos somos unicos.. Recuerdo cuando la fiesta de mis 15,uffff hace poco, ver llegar a Pedro Pablo tarde en la noche para variar con Armando Kala masos de esparagos en las manos para poder forrar la madera donde estaba la torta… Muchos anos despues Alejandro Lopez estubo varias semanas pintando un bello mural para la pared en el primer anito de mi hija y luego en la fiesta las amigas de mi hermana recogiendo los cubiertos desechables pues cuando eso no lo podian ser y habia que fregarlos para reciclarlos,anos mas tarde recuerdo a Gustavo Cadalso dandole forma al papel periodico para lograr un Pluto perfecto como pinata del primer anito de mi hijo…… Y asi gracias a tus ideas para cada martes he recordado tanto lindos como desastrozos momentos de los preparativos fiesteros… Gracias y exitos.

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    • Marlene: esto nunca te lo había dicho pero tienes una naturalidad al escribir extraordinaria. Tal parece que escuchara las palabras que me dices y todas esas anécdotas que compartes con nosotros. Mis padres se han reído de lo lindo con los recuerdos que pusiste a nuestra disposición este martes. Ya ves, yo también fui de la generación de los espárragos y de los que tuvo murales de fondo. Hubo muchísimas cosas que tuve que omitir de este post porque resultaría demasiado largo y cansón, pero de todas formas son datos que serán aprovechados en futuras publicaciones. No te creas que Mariela era la única que recogía los cubiertos porque en mi casa también lo hacían, y los vasitos también para guardarlos en un nylon para la próxima fiesta. De mis piñatas ni te cuento! Mi papá les echaba talco dentro para que los niños salieran blanquitos, blanquitos. Tú sabes que él es tremendo. Claro, despúes venía la limpieza de toda la casa, eso sí era toda una faena!!! Me alegro que una semana más logre captar tu atención y sea un pretexto para revivir juntos estos momentos que tanto han marcado nuestra vida. Gracias a ti. Un beso

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  2. Puedo donar al lente un compendio de fotos justo como las describes. Incluso algunas que se perdieron porque me entretuve y no apague las velas en el momento previsto, entonces todos los adultos me regañaron y luego no quería más fotos, claro.

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    • Qué alegría, Eli. Tú en la Isla nuestra de cada día. Espero y no sea la última vez!!!! En mi primer año yo me divertí de lo lindo, dicen mis padres, pero en el segundo formé una perreta tremenda!! siempre salía con un ojo cerrado o haciendo muecas. A mí siempre me gustaron las fotos, pero cuando empezaba el desfile familiar a mitad me ponía majadero…qué recuerdos, verdad? Un beso y ya sabes, te espero más a menudo…TQM

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  3. WOW!!! DESTAPASTE EL CAJON DE RECUERDOS!!!
    IMAGINATE LOS CUMPLEANOS CASILDEÑOS CON LOS AMIGUITOS DEL BARRIO Y «LA NIÑA» A NO DEJARSE RETRATAR PUES PREFERIA MATAPERREAR CON LOS AMIGUITOS DEL BARRIO. LUEGO LOS 15!!! LA FAMOSA ANECDOTA DEL POMO DE MAYONESA Y/O LOS MATERIALES PARA CONFECCIONARLAS E IRI BLANDIENDO EL FAMOSO BILLETE DE 100 DOLARES. Y AL FIN NO HUBO ENSALADA FRIA PORQUE NO HUBO MAYONESA!!!
    HEMOS DISFRUTADO, RECORDADO, COMENTADO Y REIDO CON TU VIÑETA DE E STA SEMANA.
    A ULTIMA HORA RECORDAMOS EL «PONCHE» CONFECCIONADO CON AGUA DE COCO (PORQUE NO HABIA NARANJAS NI EN LOS CENTROS ESPIRITUALES) Y QUE AL FIN SE DESCOMPUSO DE TANTAS FRUTAS NO APROPIADAS QUE SE LE ECHARON!!
    GRACIAS UNA VEZ MAS POR ESTOS RECUERDOS.
    EL CLAN DE BROOKLYN..

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    • Jose: El que nos has hecho recordar cosas eres tú con tu comentario. Más a mami que a mí, por supuesto, porque como era más pequeño existen datos de los 15 de yaimi que se me olvidan, pero sí recuerdo, como si fuera ayer, la gozadera tan sabrosa en la casa, aquella cantidad de gente por todos lados y, al final, el vestido se lo puso la hija de Rony y empezaron a bailar el vals otra vez. Qué momentos!!!!
      La Yaimi siempre ha sido fortísima, la recuerdo con el vestido color mamoncillo en sus 15 y las fotos en el museo, y luego ese vestido azul para la ceremonia en la casa… Qué bueno que revivamos esos instantes que hemos pasado juntos desde hace tanto, para suerte de todos!! Un beso para el clan entero…desde esta Isla nuestra de cada día.

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  4. Que recuerdos como dices. En los 90′ mi sobrinito cumplia 4añitos y le ibamos hacer el «cake» y mi hermana y yo estabamos organizando y se vira el pequeño y nos dice «tia» no hay cake porque no han llegado los huevos, hasta que no lleguen no podemos celebrar.

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    • Gracias a usted, Aracely, no han sido pocos los avatares para planificar una fiesta de cumpleaños. A mí, muchísimas veces me engañaron diciéndome que la pasta de los bocaditos estaba descompuesta, o que no había cake… pero al final, y pese a todos los contratiempos, más tarde o más temprano, los niños teníamos nuestra ansiada celebración cumpleañera y eso era lo más importante. Un saludo para usted y muchísimas gracias por llegarse a esta islita en medio de los mares de Internet. Aquí la espero cada semana.

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  5. Manuel Alberto Garcia Alonso

    Vaya, Carli, sencillamente fabuloso… Ando medio con asma de la risa provocada con tu post de esta semana. Fue asi, los de la isla hemos convertido lo real maravilloso en algo absolutamente cotidiano. No creo que Garcia Marquez o Carpentier hayan pensado en describir un compleanos, y de haberlo hecho, no les quedaria tan magistral como a ti.
    Mil felicitaciones, de nuevo aciertas en el mismisimo centro de la diana. Gracias por el regalo de tu talento…
    Abrazos, el Manue

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    • Buenno, Manuel, tendré más cuidado la próxima vez porque no quiero causarte problemas a la saldu jajaja. No sé si García Márquez o Carpentier habrán escrito de celebraciones cumpleañeras pero no podía evitar recordar esas escenas delciosas de Cien Años de Soledad cuando Úrsula cocinaba para todo el que llegara a Macondo. Y de eso también se tratan las fiestas de cumpleaños: de cocinar-o preparar- para los imprevistos, para el que llegue de último. Al menos, no han sido pocos los cubanos que a la hora de planificar un cumpleaños dicen, por ejemplo, si el número de invitados es 20: vamos a preparar para 30 ó 35, por si acaso.
      Gracias por tus elogios pero creo me falta muchísimo para poder pararme al lado del Gabo o el maestro Alejo… de hecho, creo nunca podré hacerlo, son demasiado grandes. Por lo pronto, me conformo con tu presencia puntual cada semana y con la satisfacción de saber que esta Isla nuestra de cada día despierta recuerdos y comentarios, en dependencia del post. Otro abrazo para ti.

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  6. definitivamente tu articulo ha sido un maravilloso retrato hablado de tan importante celebracion en cada familia cubana. Segura estoy que la tarea titanica tuvo un resultado mejor de lo esperado!!! Felicitaciones.

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    • Sí, Seybil, la tarea titánica valió la pena y por mucho!!!!! Mi prima disfrutó al 120% su celebración y eso es lo más importante. Ella y todos sus invitados quedaron complacidos con el brindis y eso reconforta después de horas de preparación. Gracias por su presencia y lléguese cada martes a la isla nuestra de cada día. Aquí tenemos historias que valen la pena recordar.Saludos para usted.

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  7. Héctor Betancourt García

    Carli, para preparar un cumple, ya se sabe hay que estar unidos como las abejas obreras dentro de un panal, ja ja que tiempos en los que yo también participe en esa laboriosidad, nos reíamos, comíamos, probandolo todo para ver como estaba, ¡Que tiempos! La pena es que no estube en todos tus cumples!!! Ahora eso si, tu primer añito fue lo mas de lo mas y como llovió ese dia, aun lo recuerdo,» como han pasado los años las vueltas que da la vida» que bien encaja esta estrofa, ya vez tu con 23 y yo con 49, madre de Dios. Lo importante es que aunque no en vivo, estuve en «Directo» siempre, un besote te quiero y me ha gustado mucho el tema, celebrar un cumple en Cuba…. » No es Jamón» pero lo celebramos….!!!

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    • Qué no estuviste en todos mis cumples??? No lo creo, para nada. Quién era el que siempre me llamaba-y me llama-con una puntualidad exquisita cada 23 de mayo si no eres tú??? Quién me ha dado ese cariño infinito que solo un padrino puede dar? Tú y nadie más que tú, como dice la canción. Ya lo dijiste estuviste-y estás-siempre en directo!!!
      Sé que mi primer año fue memorable, aquella lluvia feroz que arrastró la lavadora rusa calle abajo y yo gozando con las fotos, riéndome y divirtiéndome. Siempre he sido tremendo jajaja.
      Sí, preparar un cumple «no es jamón» pero no solo en Cuba sino en todo el mundo, el ajetreo que generan estas fiestas es general en todo el orbe, pero al final vale la pena tanto correr, cuando vemos que las personas se van satisfechas y que el cumpleañero disfruta de lo lindo. Un besote para todos.

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  8. ah! a que esa foto tuya del año seguro la editaste el Photoshop, o hiciste algo extraño para que no salieran los refresquitos a un lado y el plato de panes al otro…jajaja
    Yo, imagínate! que en totas las fotos del año quedé llorando… dice mi abuela que fue el único día en que le tuve miedo a la cámara… jajaja. Yo sí tuve cake, un plato de panes a un lado y de refrescos de botellas, de los que deban por la tienda, al otro…
    ¿será por eso que me gustan las botellas? al mar, digo…. 🙂

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    • Doy mi palabra que la foto no está editada. ¿Sabes qué sucede? que en ese tiempo no había una «pantallita» para ver cómo querías te quedara la foto. Parece que el fotógrafo se enamoró del cake y los espárragos, o de ese bebé precioso que posa jajajajaja. Casi nunca lloré delante de un cake, al menos cuando chiquito. Ahora de grande sí me ha dado por ponerme sentimental cuando, de pronto, me dan sorpresas…Pero sí tuve bandejas a un lado y al otro. Mija, a ti las botellas te persiguen desde pequeña. !Qué bueno-y qué tranquilidad también- que las lanzas al mar…!!!! jajajaja 🙂

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  9. Hola carlitin, soy amigo de tus padres y ahora un fan tuyo!!!! Me fascina con la gran naturalidad que escribes y a la vez clasico y sofisticado; aunque lo mas importante es que lo que escribes llega a nosotros y podemos vivir el momento, incluso regresar al pasado y vivir esos momentos de la vida cotidiana en nuestro pais que casi dormian en mi memoria ( como en cumpleanos).vivi en Canada por muchos anos y ahora en miami y me gusta saber que en mi trinidad el talento artistico se multiplica a diario!!! Y con calidad!!!!!Muchas gracias y ahora me voy a tus archivos del blog a ver mas!!! CUIDATE Y SALUDOS A CARLI Y GALINKA!!!

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    • Justo: aunque no te conozca mami sí me ha hablado mucho de ti. Sé, son grandes amigos y, aunque tú y yo no seamos contemporáneos, para nada es un impedimento para establecer comunicación cada semana en esta Isla nuestra y también en mi fotoblog Lente Compartido.
      Me alegro mucho que te gusten estos escritos que no tienen otro fin que recordar buenos momentos que merecen perpetuarse en tinta digital. Que tú lo entiendas es lo esencial, para eso escribo. Claro, nunca te prives de darme alguna sugerencia o crítica, llegado el momento. Esta Isla nuestra es para todos, bueno, es nuestra.
      Y como los amigos de mi madre también son mis amgos, me tomo el atrevimiento de tutearte, discúlpame.
      Espero contar contigo cada martes. Un saludo para ti de parte de todos nosotros.

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