El fin de la ausencia

Por muy atrevido que parezca, y hasta cierto punto presuntuoso, me atrevo a asegurar que la reapertura del Museo de Arqueología “Guamuhaya” de Trinidad puede ubicarse entre los acontecimientos más importantes acaecidos en los últimos años en la palestra cultural de la ciudad.

Tal vez fue el espíritu de Juan Andrés Padrón y Jiménez de Valdespino, uno de los potentados en tiempos del esplendor azucarero y antiguo dueño del inmueble; o el fantasma de Ángela Borrell, otra de sus propietarias después, el motivo para impulsar de una vez y por todas el renacer de una institución clausurada por diez años. Quizás todo se deba a factores más objetivos como la proximidad de los cinco siglos de fundación de la tercera villa, los festejos por determinada fecha…

Sea como fuere, la vox populi no deja de agradecer el tan esperado regreso del museo, único de su tipo en la región central de Cuba, en donde no pocos trinitarios pasaban horas admirandos por los animalillos disecados, esqueletos o instrumentos de trabajo pertenecientes a los aborígenes que habitaron el macizo montañoso Escambray en tiempos inmemoriales. Por sus salas desfilaron incontables visitantes seducidos por el encanto de los secretos sepultados bajo tierra, imprescindibles para comprender buena parte del devenir histórico del territorio y, ¿por qué no?, de la Isla toda.

Diez años duró el letargo, a falta de recursos- ¡ay, “recursos”! si la palabra en sí misma supiera la connotación que ha adquirido para los cubanos, seguro exigiría un pago por su empleo-. Aunque en varios momentos se avizoró el retorno, la resurrección definitiva de este palacete colonial enclavado en uno de los costados de la Plaza Mayor no terminó de “cuajar”. “Ver para creer: llegamos a los 500 sin Arqueología”, decían en las calles.

Bastó abrir las puertas y ventanas para que el público invadiera las nueve salas de exposición con la avidez de lo desconocido, la curiosidad de ver “cómo quedó” o el deseo de despertar nostalgias.

Al caminar por el piso de loza bremesa, yo también caí en las redes de las remembranzas. Recordé que fue en el interior de esta casona donde amasé el barro por primera vez y miré esqueletos de hombres y animales sin espantarme. Todo gracias a los talleres impartidos por Alfredo Rankin-fundador y primer director del mueso-, una versión humana del Tío Mat el viajero, de la serie Fraggel Rocks, muy de moda en mi infancia, por su barba blanca, chaleco atestado de bolsillos y gorra de explorador; pero, a diferencia del animado, éste hombre hurgaba tierra adentro para explicar el pasado.

“Más vale tarde que nunca”, resolví. Para nada aplaudo tan demorado retraso, pues si todas las instituciones necesarias de reparar en Trinidad requirieran una década de clausura sería algo así como el cuento del nunca acabar. Por esta vez me queda el sabor de la satisfacción porque la ciudad recuperó una de sus instituciones más preciadas, esa por cuyos salones recorrió el naturalista y explorador alemán Alejandro de Humboldt en 1803, cuando estuvo por estos lares.

Es un hecho: el Museo de Arqueología recuperó su esplendor de antaño; está de vuelta, ansioso por ilustrar los capítulos de la etapa prehispánica y colonial de la región arqueológica centro-sur de esta isla nuestra de cada día.

13 Respuestas a “El fin de la ausencia

  1. Clara Marina Hernández López

    Querido Carli, muy bueno tu reportaje sobre la reapertura del Museo de Arquelogía de nuestra Villa Trinitaria y como dice eldicho «Todo aguacero escampa» y menso mal que fueron 10 años solamente la espera….tuviste algo muy especial en recordar al Arquéologo Fundador y primer director de dicho Museo, Alfredo Rankin el cual ha aportado mucho con su conocimientos , Sigue informando como hasta ahora cosas interesantes en la Isla Nuestra de cada día……me encanta leer lo que escribes. Besos

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    • Clara, una semana más cuento con tu presencia y eso me llena de mucha satisfacción pues sé que desde Londres te haces eco de todo cuanto sucede en esta Trinidad que tanto queremos y que esta vez a sumado un punto positivo en la recuperación de su patrimonio. De Rankin, ¿qué te puedo decir? no pude resisitirme y le hice una entrevista de la que pronto daré noticias. A este genio, porque así lo considero, un genio de nuestro terruño, le debemos prácticamente el conocimiento de nuestro pasado, gracias a sus investigaciones. Gracias, Clara, por tus elogios, un placer servirte de vía para actualizarte informativamente. Un beso.

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  2. Como bien dice el dicho nunca es tarde… Al fin hemos recuperado otro pedazo de nuestra historia que abre las puertas a todos aquellos que se interesan por conocer un poco más de la tierra. Dios mediante y con esperanzas, esperemos ver o leer otras nuevas aperturas emblemáticas de nuestra Isla. Muchas gracias por tan buena nueva. Un abrazo.

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    • WOW, Raicel!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!qué alegría!!!!! sé que siempre estás al tanto de todo nuestro quehacer, acá en la Isla nuestra, pero este comentario ha sido una gran sorpresa, agradable, por supùesto jajajaja.
      Sí, este paso de avance la ciudad lo ha agradecido sobremanera, da fe de ello los más de 100 visitantes que a pocos días de reabierto el museo han asisitido a encontrarse con el pasado… Un gusto traerte buenas noticias. Nunca pierdas las coordenadas y llégate cada martes a esta Isla nuestra que siempre le gusta recibir sorpresas como la que tú nos has dado hoy. Un abrazote.

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  3. ¡¡¡Al fin!!!!! No sabes cuanto me alegro. De todas formas ni imaginé que llevara 10 años cerrado. No lo entiendo porque recuerdo que fui una vez ya estando aquí en España. Me alegro doblemente porque supongo que eso signifieque que Sanctis Spíritus accedió a devolver lo que una vez se guardó allá para restaurar el Museo y que pertenece a los trinitarios. Me alegro de verdad y mucho.

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    • Rayma: aunque no lo creas me acordé mucho de ti con este post. De hecho, pensé compartitlo en tu perfil de Facebook pero luego lo olvidé. El museo estuvo cerrado por diez años, lo que sucede es en la planta baja sus trabajadores prefirieron dejar muestras del mes, y no clausurar las ventanas totalmente y de vez en cuando dejar entrever el porceso que se acometía. Pero lo importante es que ya está de vuelta, para septiembre se inaugurará una sala en la segunda planta llamda Sala de Ciencias Naturales «Alejandro de Humboldt». Yo también me alegro que las cosas retornen a las manos de sus dueños. Ay mi madre, este apasionamiento de los trinitarios es algo surreal!!!!jajajajaja. Un beso y gracias por estar cada martes.

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  4. Hector Betancourt

    «Buena Nueva» que bien!!!! poco a poco se van logrando las cosas,es cierto que recuerdo el Museo de Arqueología cerrado, pero no podía imaginar que fueran 10 años, me parece demasiado tiempo, pero al menos celebremos que volvió a abrir sus puertas a la población y al turismo, siempre podrán contemplar también el palacete que sirve de cede al museo, seguramente restaurado y luciendo todo su esplendor, una batalla mas ganada para que nuestra Villa Santísima Trinidad celebre con orgullo sus próximos 500 años, estoy seguro que para las proximas restauraciones que quedan por acometer en la Villa trinitari

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    • Hecti: También a mí me pareció un poco retrasada la reparación pero ver las puertas abiertas cura cualquier trago amargo. El museo muestra todo su esplendor, de eso puede estar seguro, la labor de la Brigada de Reestauración de Trinidad fue fabulosa, el decorado de las paredes y el nuevo montaje también son puntos a favor que hacen de esta institución un sitio imprescindible de visitar en nuestra villa. Tengo fe en que poco a poco se recuperarán cada una de las edificaciones que demandan de una resturación. Trinidad se despierta, dispuesta a preservar su condición patrimonial hasta los últimos días. Un beso y gracias por la constancia.

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  5. Hector Betancourt

    Continua……. Trinitaria , no tengamos que esperar 10 años mas, por que ademas, así no tendríamos jamas una ciudad que merece sus tradiciones, su cultura y su titulo dado por la UNESCO «Trinidad, Patrimonio de la Humanidad» Gracias Carlos Luis, por tu comentario, como siempre nos dejas enganchados para el próximo martes .

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  6. Carlos: me alegro mucho que Trinidad haya recuperado este museo. Yo lo visitaba mucho antes de irme de Cuba, eso fue hace más de 20 años. Ahora estoy convencido que tengo que volverlo a visitar cuando regrese. Gracias por tu articulo, desde ya espero el próximo.

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    • Carlos Luis Sotolongo Puig

      Roberto: muchas gracias por estar este martes de nuevo con nosotros. Como bien pudo observar en el post parte de mi infancia transcurríó entre los muros de esta instalación. Yo tampoco creía que ya estaban las puertas abiertas, al día siguiente de la reapertura… no deje de visitarlo cuando regrese a Cuba, vale la pena. Saludos para usted y descuide, que el próximo martes aquí estaré con otras historias de esta Isla nuestra.,

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  7. Luis Yaim Martínez Acebal

    Carlos: de mis visitas a Trinidad no recuerdo haber estado en el museo de arqueología, pero creo que su recuperación es un hecho de gran trasacendencia para el municipio y por qué no para Cuba entera. Espero algún día conocerlo. Por otra parte espero que estes pasando felices vacaciones. Un día de estos te llamo para conversar he sido un falso contigo y todos los demás compañeros del aula. Cuidate mucho y saludos.

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    • Luis, qué bueno que regresas este martes!!!! Este museo queda muy cerca de casa. ya lo visitarás cuando vengan-porque no se me ha olvidado-. Estoy plenamente de acuerdo contigo:lo que nos enseña este museo es incalculable. Felices vacaciones también para ti y no te preocupes que sé de sobra los problemas telefónicos y yo tampoco he llamado a casi nadie, a todos les debeo buenas charlas. Saludos para ti y para toda la tropa de Santa Clara. Nos vemos después del censo.

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